Muchas veces me pregunto porque en estos tiempos nos resulta tan difícil poner limites a nuestros hijos, mientras unos años atrás, nuestros padres y abuelos parecían no tener demasiada complicación con este tema: “Al pan pan y al vino vino”, dicho raro si los hay.
Desde la PSICOLOGIA se ha escrito mucho sobre el comportamiento de los niños, basta con hacer un recorrido por la bibliografía al respecto para darse cuenta de la infinidad de teorías y propuestas al respecto.
Pero cada niño, cada madre, cada situación, es única, no importa si nos resulta el "duermete niño" o si lo dormimos en la cama con nosotros, porque en definitiva, cada una establece el vínculo que puede y quiere con su hijo.
Lo que resulta imprescindible es poder sostener con autoridad aquello que queremos transmitir, no es negociable, un límite es justamente el punto donde la decisión es lineal, y es nuestra. Debemos ser firmes y mostrarnos seguros.
Soportar los berrinches, los llantos, no doblegar frente a las exageradas reacciones de los niños, es la tarea que mas cuesta y frente a la que más cedemos los padres. Por una extraña razón de la época, no tenemos la suficiente tolerancia a la frustración ajena (menos a la propia) y creemos que le estamos haciendo un mal, cuando es justamente todo lo contrario. Si estamos convencidos de algo, y queremos sostenerlo, no podemos dejar que la culpa le gane a la razón.
Hablar de los límites desde su contenido, seria más subjetivo y particular de cada familia, por eso me refiero a la forma, a lo general de poder poner en práctica algo tan imprescindible a la hora de educar como son los límites.
Podríamos pensar en algunos ítems fundamentales a la hora de los límites:
· estar seguros de lo que queremos trasmitir
· soportar la angustia del niño
· no confundir autoridad con autoritarismo
· Predicar con el ejemplo
Este último ítem suele ser tan cliché como real, creo que es importante tener muy presente que el ejemplo suele ser la trasmisión más eficiente que los padres, tíos, abuelos, amigos y cualquier persona significante puede darle a los niños.